Hemos incorporado a la sección de Archivos sonoros del portal SIPCA el trabajo “Recopilación de tradición oral en el Parque Cultural de San Juan de la Peña. Fase 2”, realizado en 2007-2008 por las investigadoras Sandra Araguás y Nereida Torrijos...
Es una iglesia de tres naves, la central de las cuales está rematada en una cabecera poligonal, y un atrio a los pies sobre el cual se sitúa el coro alto. La nave central, mayor en altura y anchura que las laterales, se cubre mediante bóveda de medio cañón con lunetos, al igual que aquellas. Los arcos perpiaños se apoyan en pilastras, sobre las cuales se disponen peanas voladas que sirven de base a las estatuas de los apóstoles. La fachada, de dos cuerpos, está construida con ladrillo: el inferior consta de una portada de medio punto flanqueada por monumentales columnas torsas extentas, y el superior luce una cartela central figurativa entre pequeñas columnas torsas del cuerpo inferior. La fachada está coronada por un gran frontón triangular y flanqueada por las torres. La torre de la derecha presenta un primer cuerpo cuadrangular y uno superior octogonal; la de la izquierda permanece inconclusa. La portada está flanqueada, además, por pilastras toscanas que jalonan la superficie del imafronte.
En las viviendas populares más antiguas, fechadas entre los siglos XIV y XVII, llama la atención la proliferación de elementos defensivos como las aspilleras, matacanes y, muy especialmente, grandes torreones. En nuestra comunidad autónoma contamos con más de un centenar de casas torreadas, que fueron declaradas BIC por el Gobierno de Aragón, localizadas en las sierras orientales turolenses y en el Pirineo y prepirineo altoaragoneses. Ambos conjuntos presentan grandes diferencias. Recorremos las torres turolenses, construidas en la baja Edad Media para proteger las masías dispersas y atestiguar también la prosperidad de sus propietarios.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002